Rico fruto del Cacao

La semana pasada, y por motivos personales, un gran amigo tuvo que volver a su tierra natal, allá en el norte, donde las monjas usan esos sombreritos tan graciosos. Nosotros aquí, en el curro, haciendo gala de una gran amistad y entre muestras de cariño, le pedidos que sin ser molestia nos trajese unas cajitas de bombones.

Claro, la voz se corrió y el buen hombre se encontró con tantas peticiones, que su maleta, a la vuelta, parecía un escaparate de una bombonería.



Sabemos que hoy ha traido lo que le pedimos, así que estamos todos expectantes, nadie quiere decirlo, nadie quiere ser el primero en pedirlo, así que todos callamos y esperamos el momento en que decida hacer el reparto y todos tengamos nuestro pedacito de cielo...

Por cierto recordad que:

El chocolate ataca los mismos neuroreceptores que el alcohol y el sexo
Agur

Javi

PD - Si a alguien le interesa los bombones son Leonidas