Hoy me he unido al club de los maridos que preparan viajes sorpresa a sus mujeres. Direis que romántico... pues no, más bien lo que hay que decir es que sádico.
¿El motivo? pues fácil, he hecho que se muera de ganas de saber cual es el lugar al que vamos. Si quereis saber cómo seguid leyendo:
Primero te pasas un par de semanitas dejando caer que podriais iros de finde a algún hotelito guapo. Aunque después dices que no, que es mucho gasto, así si se había hecho ilusiones se queda con la miel en los labios. Después, al cabo de unos días, le dices que has mirado algo, pero que es prohibitivo y que además no tienes tiempo para buscar algo barato.
Llegado a este punto, ella pica el anzuelo y te dice ¿si quieres lo busco yo?, definitivamente se muere de ganas de irse por ahí. Tu entonces entras a matar y dices todo compungido no te molestes, si de todas formas es muy caro.
Ya sólo queda el último paso, haz la reserva y dile: Cariño, he encontrado un sitio de Puta Madre y he hecho la reserva nos vamos pasado mañana. En este instante te hará la gran pregunta que has estado esperando ¿A dónde? Ocho palabras mágicas deben salir de tu boca, atentos:
Y ya está, ella se pasará dos días pensando a que sitio la llevarás, si es cabezona te repetirá la pregunta insistentemente. Pero todo su sifrimiento merecerá la pena cuando por fin esté en el lugar elegido.
Como veis soy sádico, pero en el fondo romántico y detallista. Espero que Paqui me perdone ;-)
Agur
Javi
PD - Paqui, no, aquí tampoco podrás encontrar pistas de a donde vamos el viernes.
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