En aquella época, un pequeño cineasta independiente decidió, con grandes dosis de imaginación y talento, dar vida a un proyecto que llevaba cierto tiempo rondando por su cabeza. La idea sencilla, una chica en apuros, un chico bueno e idealista, un viejo maestro que guie al chico, un guaperas al margen de la ley, una serie de personajes secundarios entrañables y un malo de los que hacen historía.
Nada nuevo bajo sol, pero un éxito rotundo que desembocó en dos películas más que con el tiempo se han convertido en objeto de culto de muchísimos fans en todo el mundo.
Tal ha sido su influencia, que se ha intentado incluso reconocer a los Jedis como una religión oficial. Todo quedó en una broma a la cual muchos internautas hicieron caso, pero quién sabe, quizás algún día la Fuerza se imponga.
Naturalmente los fans querían más y tras muchos años de espera Lucas sucumbió a las presiones y decidió filmar otras tres películas situadas temporalmente 20 años antes de la trilogía original.
Las dos primeras son enormes obras tecnológicas que abandonan el espíritu original y se regodean en el milagroso video digital. De esa forma lo que en un principio se conseguía con imaginación y maquetas ahora es sustituido por infografía y un presupuesto de infarto. Por otra parte el guión se complica y busca una trama política tan enrevesada y oscura que nos aparta de la candidez y simplicidad de ideas de la trilogía original.
Mañana se estrena mundialmente la última entrega de la saga (Lucas asegura que los episodios VII, VIII y IX si se filman serán como serie de televisión), todavía nos queda la esperanza que con la llegada de Darth Vader vuelva también la ilusión perdida.
Javi
PD - Con esto no quiero criticar a nadie, pero los episodios I y II son pelis de Disney, y personalmente creo que a Jar-Jar se lo tenían que haber cepillado exactamente 10 segundos después de aparecer.
1 comentario:
Lo que ya sería genial, es que presentaras en este, tu blog, un pequeño vídeo representando la manera como se cargaban a esa especie de "Pucka" (o como se le llame en los paises del norte a esos personajes imaginarios que son conejos de dos metros de alto y andan sobre sus dos patas traseras).
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