Hola a todos,
Esta mañana teniamos que haber ido a patear a la montaña en primera instancia o a la Costa Brava en segunda. Pero como la vida no es de color de rosa y la gente se raja en seguida hemos ido a patinar mi esposa y yo.
No es lo mismo, pero yo me he divertido mucho, deslizandome calle abajo y sintiendo la lluvia en la cara. Vale era un calabobos, pero si vas rápido parece lluvia de la de verdad.
Hacía mucho que no saliamos a patinar y lo cierto es que lo echaba de menos, esos paseos desde el Campus Nord hasta Colón y vuelta, ¡Qué tiempos aquellos!
Ahora me conformo con que no me duelan los pies demasiado al quitarme los patines, en fin, la edad no perdona.
Agur.
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