Sin tiempo para recordar

Hola de nuevo,

Hace ya 20 días que no visito este blog, o como diría los castizos de pro, esta bitácora. La razón es simple, pasear la vista por las fotos de mi hija me produce dolor y sufrimiento, pero si reúno la fuerza suficiente y dejo pasar la angustia mi corazón se llena de paz y cariño, los buenos recuerdos que comparto con ella vuelven a mí y me vuelvo a sentir en paz.

Quién sabe, quizás soy un tanto masoquista, pero al fin y al cabo ¿no lo somos todos? Lo cierto es que ese ejercicio de auto flagelación emocional me sirve para combatir mi miedo más grande, olvidarme de la cara de mi pequeña, o por lo menos que sólo la recuerde en sus últimos días, olvidando al pequeño bebé lleno de vida al que Héctor abrazaba en el sofá.

Cuidando de Helena

Tras 2 meses desde aquel fatídico 20 de Junio mi vida ha cambiado poco, de hecho el único cambio apreciable es que he vuelto a la rutina previa al hospital, vuelta a la oficina (se acabó trabajar cómodamente desde casa), vuelta al gimnasio (que falta me hacía), vuelta al teatro (en que líos me meto), vuelta a disfrutar de la familia y los amigos (gracias a ellos sigo estando cuerdo, o al menos eso creo yo) y naturalmente vuelta a andar por ahí y salir de casa (aunque esta vez sea para alejarme de esos recuerdos tan amargos).

Y es por eso, que como parte de la vuelta a la rutina he rescatado mi cuenta de Flickr y he vuelto a inundarla con fotografías de nuestras últimas andanzas. Han sido 3 fines de semana desde que volvimos de las vacaciones y han sido tres pequeñas salidas que hemos hecho.

En primer lugar salimos a pasear por Barcelona, la ciudad más bonita del mundo (con permiso de mi pueblo, naturalmente). Resultó ser un día muy agradable en el que nos reencontramos con amigos después de un verano tan extraño y tuvimos la oportunidad de conocer el nuevo hotel de moda, sí, me refiero al W.



Casi parece que estemos en Dubai



En segundo lugar, y siguiendo la tradición volvimos a visitar a Ana y Manolo en su apartamento de Mont-Roig del Camp y pasamos la noche con Sandra y Jose en su apartamento de L'Hospitalet de l'Infant. Notable el pastel de atún y el de 3 chocolates que llevamos para comer.




Sí, Héctor está hecho un ligón...

 

Y en tercer y último lugar hicimos una visita a Berga, amparados por el programa de Vacances en Familia de la Generalitat de Catalunya, por el cual toda la familia puede pasar un finde en alguno de los albergues de la red de juventud. En  este caso aprovechamos para visitar la ciudad de Berga, dónde mi hermano hizo la mili a finales del siglo pasado, y para conocer el valle de Lillet y sus tesoros modernistas escondidos entre la niebla.



Está fresquita...



Como podéis ver apenas hemos tenido tiempo para aburrirnos, o incluso para recordar los malos momentos, aunque siempre hay algún detalle que te hace recordar lo pronto que Helena se marchó. 

Agur

Javi