miércoles, 22 de junio de 2011

Otra vuelta de tuerca

Regulares días,

Alguien dijo una vez que Dios aprieta, pero no ahoga. Bueno, no sé si será cierto o no, pero yo debo tener el cuello muy gordo, por que casi no puedo respirar. Creo que, sin lugar a dudas, si tuviese que enfrentarse sólo a la enfermedad de Helena y al comprensible desánimo de Paqui lo podría sobrellevar sin problemas, al fin y al cabo es lo que he estado haciendo las últimas cuatro semanas.

Veis? Aprieto, pero no ahogo...

Pero ayer Dios, o el destino, decidió enviarme una nueva prueba e hizo que ciertos problemas familiares latentes volviesen a resurgir. Son problemas que arrastro de antiguo, casi podría decir que de antes de nacer, y normalmente los afronto sin vacilar, con dolor, pero por el bien de mi madre, sin rechistar. Pero ayer, como iba diciendo, volvieron a presentarse, de la peor forma y en el peor momento.

La situación en si, se resolvió rápidamente. Pero el estrés y la angustia me acompañarán durante bastante tiempo. Sólo espero que la lluvia que sembré ayer, no la tenga que cosechar mi madre en forma de tempestad.

Hasta aquí bien, una mala tarde la puede tener cualquiera, pero esta mañana he tenido la penúltima vuelta de tuerca, ya que está visto que todo siempre puede ir a peor. Cuando he ido a levantar a Héctor he podido constatar que la varicela finalmente ha hecho acto de presencia. Y es que era la crónica de una muerte anunciada, es su clase son 26 alumnos y los que aún no la habían padecido se podían contar con los dedos de una mano.

Dios bendiga al iPad que entretiene a los niños en los boxes de aislamiento

Así que ahora me encuentro en la difícil situación de tener que cuidar al grande en casa, mientras Paqui se hace cargo de Helena y rezando por que ninguna de mis dos mujeres se haya contagiado. Ya me veo intentando emular a Dios, que es uno y trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) para poder cuidar a los tres a la vez y en tres sitios distintos.

Aunque claro, si recuerdo las palabras de la pediatra de urgencias:
Un adulto que ya haya pasado la varicela no puede volver a pasarla de forma sistemática. Aunque, si bien es cierto que, en casos de bajada de defensas y situaciones de mucho estrés, el virus puede acantonarse en un ganglio nervioso y provocar un ataque de Herpes Zóster o lo que se conoce comúnmente por Culebrilla.
me parece que tengo todos los números para pillarme una baja, ya sea por estrés, por agotamiento, por enfermedad o por que yo tambien tengo derecho a gorrearle al estado...

Agur

Javi

PD - Una última cosa, recientemente he oido que mis escritos son un tanto lacrimógenos, asi que espero que con este os hayáis ahorrado las lágrimas y en algunos momentos incluso una sonrisa haya asomado a vuestros rostros. La mejor terapia es la risa.

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