Tras las fotos de rigor nos fuimos corriendo hacia el restaurante a menear el bigote.
Ya se sabe, en las bodas de mañana, para cuando llegas al restaurante te comerías una vaca (por lo menos a mí me pasa).
Aquí todos nosotros (a excepción de Sergio y Beatriz) en la puerta del restaurante Masía Can Ametller, de izquierda a derecha: Marta, Miguel, Jose, Mari, Paqui, Pau, Mª José y Paula
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